martes, 14 de junio de 2016

Las maravillosas frutas de Asia

Como es fácil de imaginar, las frutas de este lado tropical del planeta son exóticas y deliciosas. 

Hemos ido probando la gran variedad que podemos encontrar en los árboles o bien en los mercados locales. A continuación presentaremos una breve descripción de cada una:

Lichi: En  Nepal es común encontrar en todos los almacener botellitas de plástico con jugo sabor lichi. Sin embargo, fue en Chiang Mai, Tailandia, en donde nos encontramos con esta fruta en estado natural. Fuimos a plantar árboles nativos al Parque Nacional Doi Suthep, y una de las voluntarias traía una bolsa con estos frutos para compartir.  De textura suave, son como una uva sin piel, solamente que mas grande. Jugosa, dulce y ácida a la vez, el lichi es realmente deliciosa. 


Mangosteen: Estábamos en uno de los varios buses que tuvimos que tomarnos para cruzar de Cambodia a Tailandia, y una mujer sentada a nuestro lado se afanaba en pelar y devorarse una especie de fruta morada por fuera, y blanca por dentro. No sabemos si fue porque la mirábamos demasiado o porque en general los camboyanos son sumamente solidarios, pero rápidamente nos ofreció una fruta para que la probáramos. De textura como la chirimoya y un sabor dulce y cítrico que nos dejó inmediatamente enamoradas. Luego, al buscarla en el mercado, comprobamos que es de las frutas exóticas más accesibles a nuestro bolsillo, y le declaramos amor eterno.


Rambutan: Esta fruta llama la atención desde lejos, pues es hermosa y extraña. Se pela y por dentro es muy similar al Lichi, pero más grande y un poco más dura. Su sabor es suave y es muy jugosa, por lo que se ha trasformado en una de las frutas mas cotizadas, tanto en los locales como en los turistas del sudesteasiático.  


Mango: Tanto en Camboya como en Tailandia es fácil encontrar árboles rebosantes de esta deliciosa fruta, por lo que basta con salir a caminar unas cuadras para recolectar un par de manguitos. Se suelen comer tanto maduros como verdes, y este último los locales lo acompañan con sal con especias.





Durian: Es común ver esta fruta en el mercado, su cáscara dura suele quedar apiñada en grandes torres en un costado de la calle, y la empacan de tal manera que fácil se podría creer que están vendiendo pechugas de pollo. Su precio es elevadísimo, siendo la más cara de todas las frutas locales. Por lo mismo, aún no hemos podido probarla, pero pulsamos al universo que pronto tengamos el placer de hacerlo.



Pasion Fruit: La maracuyá es una fruta común en todo el sudeste asiático, y nuestra favorita al momento de pedirnos un Fruit Shake (¡larga vida a los shakes!). Si bien es deliciosa sola, recomendamos acompañarla de limón y  naranja, o con menta y jengibre. ¡Podríamos tomarnos litros! 



Dragon Fruit: De solo mirarla llama la atención por su rareza y hermosura. Las hay de dos tipos, una que es blanca y otra es fuxia por dentro. Su sabor es similar al del kiwi, pero un poco más insípido.



Pina: Son pequeñas y  dulces. Suelen venderla en bolsas como fruta picada. En Cambodia la encontramos en su planta.






Coco: Se suele vender fresco, le hacen un calado y con una bombilla se toma el agua de su interior. Luego, con una cuchara, se procede a raspar su interior y a la boca. Deliciosa salvación del calor. En Koh Lipe, una isla al sur de Tailandia, puedes encontrar el mejor Coconut icecream del planeta.


Banana: La banana asiática es chiquitita y dulce. Muy buena. Hay plataneros llenitos de bananas por todos lados. De fácil acceso, nutritiva y apañadora, queda bien en shakes junto a casi cualquier fruta. 

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